La vivienda se agota en Madrid y Barcelona. La recuperación del mercado y la escasez de obra nueva han provocado que apenas queden 9.920 inmuebles nuevos pendientes de venta en ambas ciudades. Entre ellas, menos de 1.000 están terminadas.
Son algunas de las conclusiones que arroja el Censo de Sociedad de Tasación 2018, un informe que analiza los municipios y el área metropolitana con más de 50.000 habitantes de ambas urbes. La tasadora señala que el «stock» de vivienda se ha reducido, durante en un 93,7% en Madrid y en un 90% en Barcelona durante los dos últimos años.
En Madrid, de las 5.457 unidades de vivienda nueva registradas en 2016 ahora solo quedan 346. Eso sí, a esta cifra hay que sumar otras 5.973 nuevas unidades, lo que arroja un total de 6.319 viviendas –3.067 en el área metropolitana– un 15,8% más que hace dos años.
Barcelona, por su parte, solo mantiene 289 viviendas de las 2.793 que se ofrecía en 2016. A ellas se suman otros 3.312 nuevos inmuebles, que incrementan el stock un 28% en comparación con 2016, hasta las3.601 viviendas. La situación en el área metropolitana de la Ciudad Condal es todavía más acuciante, ya que en Barcelona capital apenas quedan 1.047 casas en el mercado.
Estas cifras han hecho saltar las alarmas de Sociedad de Tasación, que ha alertado de que la oferta de vivienda nueva podría agotarse en ocho meses en Madrid y en algo menos de 14 meses en Barcelona. «Si no se ponen a la venta nuevas unidades que permitan absorber la demanda creciente, cabría contemplar un escenario de aceleración en los repuntes de precios ya observados en semestres recientes», añade la tasadora.
Lo cierto es que Madrid y Barcelona han encabezado el repunte del sector inmobiliario en los últimos meses, en parte debido a la escasez de vivienda que existe en estas ciudades. En 2017, el precio de la vivienda se incrementó un 10,2% en la Ciudad Condal y un 6,9% en la capital según los propios datos de Sociedad de Tasación. Junto a Palma de Mallorca (+7,5%), protagonizaron los mayores repuntes.